San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús, es ejemplo de fe, obediencia y humildad. Protector de la Sagrada Familia, es patrono de la Iglesia y modelo silencioso de servicio y confianza en Dios.
Origen y linaje
San José era un hombre justo, descendiente de la casa del rey David, lo cual era importante para la genealogía mesiánica de Jesús. Vivía en Nazaret, en Galilea, y trabajaba como carpintero (o artesano, según algunas traducciones).
Esposo de María
Estaba comprometido con María cuando se enteró de que ella estaba embarazada. Al principio, pensó en dejarla en secreto para no avergonzarla públicamente, pero un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo que no temiera recibir a María como esposa, porque el hijo que ella esperaba era obra del Espíritu Santo. José obedeció sin dudar.
Padre terrenal de Jesús
Aunque no era el padre biológico de Jesús, asumió la responsabilidad paternal con amor y fidelidad. Le dio el nombre de Jesús, como el ángel había indicado, y cuidó de él y de María.
Huida a Egipto
Cuando Herodes quiso matar al niño Jesús, un ángel advirtió a José en sueños que huyera a Egipto con su familia. Así lo hizo, y permanecieron allí hasta que el ángel le avisó que era seguro regresar. Luego se establecieron en Nazaret.
Hombre de fe y obediencia
San José no pronuncia ninguna palabra en los Evangelios, pero su fe se expresa en sus acciones. Siempre obedeció a Dios sin vacilar, cuidando de Jesús y María en todo momento.
Muerte
La Biblia no menciona cuándo murió, pero se cree que falleció antes del inicio del ministerio público de Jesús, ya que no aparece en las bodas de Caná ni en otros eventos. Por esto, es considerado patrono de la buena muerte, por haber muerto acompañado de Jesús y María.
Devoción
San José es venerado como patrono de la Iglesia universal, de los trabajadores, de las familias y de los padres de familia. Su fiesta principal es el 19 de marzo, y también se celebra como San José Obrero el 1 de mayo.