¿Cómo Confesarse?

Para tener una buena confesión, es necesario seguir cinco pasos esenciales.

  1. Haz un examen de conciencia
    Reflexiona sinceramente sobre tus pensamientos, palabras y acciones. Como el hijo pródigo, reconoce tus errores.
  2. Arrepiéntete de corazón
    Siente un verdadero dolor por tus pecados, no solo por miedo al castigo, sino por amor a Dios.
  3. Confiesa tus pecados con sinceridad
    Acércate al sacerdote y expón tus pecados con humildad y claridad. No omitas nada importante.
  4. Comprométete a cambiar
    Ten en mente el objetivo de no pecar este propósito de enmienda es parte esencial del perdón.
  5. Cumple la penitencia asignada
    Realiza las acciones o rezos que el sacerdote te indique como signo de reparación y conversión.

Debes evitar los siguientes errores comunes:

  • Hablar de los pecados de otras personas.
  • Justificar tus faltas o culpar a las circunstancias.
  • Dar demasiados detalles o extenderse en la historia del pecado.
  • Intentar “equilibrar” los pecados mencionando tus buenas acciones.

¿Con qué frecuencia debo confesarme?

Según el Catecismo de la Iglesia Católica (n.º 1457):
Todo fiel con uso de razón debe confesarse al menos una vez al año si ha cometido pecados graves.
Además, no se debe comulgar en estado de pecado mortal sin haberse confesado previamente, a menos que exista una razón grave que impida la inmediata celebración de la confesión. En ese caso, se debe hacer un acto de contrición perfecta con el compromiso de confesarse cuanto antes.